miércoles, 27 de agosto de 2014

El Perdon

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

Etimología
La palabra Perdón está compuesta de las palabras [per] que significa por completo, intensivo y [donare] que significa dar, conceder.

Significado
Según el Diccionario de la Real Academia Española:
1.  Acción de perdonar
2. Remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente.
3.  Indulgencia


El perdón se encuentra dentro de los textos y costumbres básicas de muchas religiones, ya sea en referencia al perdón divino o el perdón hacia los semejantes, así por ejemplo tenemos:

Algunas frases referidas al perdón en el Coran:
·         “Practica el perdón, ordena el bien y apártate de los ignorantes. Y si te asalta una sugerencia malvada de Shaitân, busca refugio en Allah, Él es el que todo lo oye, el Omnisciente” (7/200).
·         “Quienes controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Allah ama a los benefactores” (3:134).
·         “perdona [las faltas de los hombres] con un perdón generoso” (15:85).
·         “quien perdone [a su enemigo] y haga las paces, su recompensa es asunto de Dios –pues, ciertamente, Él no ama a los malhechores.” (42:40).
·         “Sabed que [Allah recompensará a] quien por tener entereza y resolución es paciente y sabe perdonar” (42:43).

El perdón en el Judaísmo
En el Judaísmo se celebra el Iom Kipur que es un día al año dedicado al perdón divino y entre los semejantes. Este día conmemora el día en el que Dios perdonó al pueblo de Israel luego de que pecara con el becerro de oro. Moshé, luego de romper las tablas de piedra a ojos de todo el pueblo, ascendió nuevamente al monte Sinai para pedirle a Dios el perdón para su pueblo.

Algunas frases referidas al perdón en la Biblia
·         (Mateo 6:9-14) "Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores […] Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.15 Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas. "
·         Proverbios 19:11. "El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa. "
·         Marcos 11:25. "Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados".
·         Lucas 17:4. "Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte "Me arrepiento", perdónalo".
·         Mateo 18:21, 22. "Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete —le contestó Jesús—".
·         Efesios 4:32. "Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo".
·         Colosenses 3:13. "De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes".

De igual manera el perdón está también presente dentro del Credo Católico en la frase "creo en el perdón de los pecados…".

De mi parte pienso que hay aprender a perdonar tanto como saber cuándo pedir perdón. Si como masones no damos este paso, entonces, la luz no ha entrado en nosotros, pues a quienes ha sido revelada la verdad tenemos presente que este mundo es una escuela de superación constante hasta el retorno de nuestro ser con el G:.A:.D:.U:. Somos uno con el Todo y el Todo está en todos nosotros. Reconozcámonos en los demás, a pesar que nuestros semejantes no nos reconozcan como su igual, pues unos se adelantarán y a otros hay que ayudarlos a adelantarse.

Para mí, el mejor ejemplo de perdón lo dan los niños que no guardan rencores y pueden abrazar y besar con total amor a un padre castigador.

Mas cómo vencer a la ira y al rencor que a veces nos embarga ante una ofensa, los textos bíblicos nos dan un rayo de sabiduría al respecto. En Eclesiastés 7:9 se nos dice: "No te dejes llevar por el enojo que sólo abriga el corazón del necio". En Proverbios 16:32: "Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades” y en Santiago 1:19. "Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse".

De igual manera el Budismo, a través de la siguiente historia nos da un ejemplo de amor.

Buda estaba meditando junto con sus discípulos en el bosque, cuando un hombre de repente lo empezó a insultar y querer agredir.
Buda salió del trance al instante y con una sonrisa plácida envolvió con compasión al agresor; sin embargo, los discípulos reaccionaron violentamente, atraparon al hombre y alzando palos y piedras, esperaron la orden del Buda para darle su merecido.
Buda en un instante percibe la totalidad de la situación, y les ordena a los discípulos, que suelten al hombre y se dirige a este con suavidad y convicción diciéndole:
“Mire lo que usted generó en nosotros, nos expuso como un espejo muestra el verdadero rostro. Desde ahora le pido por favor que venga todos los días, a probar nuestra verdad o nuestra hipocresía. Usted vio que en un instante yo lo llené de amor, pero estos hombres que hace años me siguen por todos lados meditando y orando, demuestran no entender ni vivir el proceso de la unidad y quisieron responder con una agresión similar o mayor a la recibida.
Regrese siempre que desee, usted es mi invitado de honor. Todo insulto suyo será bien recibido, como un estímulo para ver si vibramos alto, o es sólo un engaño de la mente esto de ver la unidad en todo”.
Cuando escucharon esto, tanto los discípulos como el hombre, se retiraron de la presencia del Buda rápidamente, llenos de culpa, cada uno percibiendo la lección de grandeza del maestro y tratando de escapar de su mirada y de la vergüenza interna.
A la mañana siguiente, el agresor, se presentó ante Buda, se arrojó a sus pies y le dijo en forma muy sentida:
”No pude dormir en toda la noche, la culpa es muy grande, le suplico que me perdone y me acepte junto a Usted”.
Buda con una sonrisa en el rostro, le dijo: “Usted es libre de quedarse con nosotros, ya mismo; pero no puedo perdonarlo”
El hombre muy compungido, le pidió que por favor lo hiciera, ya que él era el maestro de la compasión, a lo que el Buda respondió:
“Entiéndame, claramente, para que alguien perdone, debe haber un ego herido; solo el ego herido, la falsa creencia de que uno es la personalidad, ese es quien puede perdonar, después de haber odiado, o resentido, se pasa a un nivel de cierto avance, con una trampa incluida, que es la necesidad de sentirse espiritualmente superior, a aquel que en su bajeza mental nos hirió. Sólo alguien que sigue viendo la dualidad, y se considera a sí mismo muy sabio, perdona, a aquel ignorante que le causó una herida”.
Y continuó: “No es mi caso, yo lo veo como un alma afín, no me siento superior, no siento que me hayas herido, solo tengo amor en mi corazón por usted, no puedo perdonarlo, solo lo amo. Quien ama, ya no necesita perdonar.”

Ap:.Mas:. Jimmy A. Grados Ramírez

B:.R:.L:.S:. Magister N° 150

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